sábado, 20 de agosto de 2016

Experimento de reconocimiento de partículas arcanas; sujeto F

Sujeto: F
Sexo: Varón
Raza: Enana
Edad: sobre los 50 y 70 años
Medidas: 1'4 m
Fallecimiento: no concierne

El varón muestra signos de que en sus venas corren las partículas denominadas arcanos. Los cuales son la materialización de los hechizos en el aire, pero a diferencia de los cuerpos silvanos. Esta se encuentra en la sangre y no la piel. Lo que dificulta su proyección en la realidad.

Por lo cual, quiere decir que, si en algún momento intentan realizar algún hechizo arcano pueden autodestruirse desde dentro. Lo cual no es muy factible al caso de la lucha.

Con todo esto, podemos concluir que el sujeto F también es incapaz de realizar magia arcana con éxito, al igual que los sujetos anteriores. El resultado final va cogiendo forma, se podría decir en esta situación que la raza Enana está incapacitada para realizar magia arcana; pero sí que es factible la utilización de magia de sangre mientras tengan una herida infligida en su cuerpo.

viernes, 19 de agosto de 2016

Axel 5; 1-4 (Libro de los Evangelistas Purganos)

1. Y llegando Purgorio a la plaza del pueblo, acercándosele una pícara niña él la cogió de la mano 2. "El padre es misericordioso niña, pero hay que ganarse el pan con trabajo y no robarle el pan a otros" dicho esto se llevó a la niña, y la conoció 3. Y como le gustó su forma de ser la dejó marchar con el pan que se había ganado esta vez no robando sino trabajando 4. "He aquí la misericordia del padre, pues quien trabaje honradamente aun habiendo pecado antes, podrá ser perdonado si confiesa y deja esa mala vida de picaresca"

jueves, 18 de agosto de 2016

Sharanga el juego de los Jeques Reglas Originales

Este juego nació de la mente creadora de un esclavo del Jeque Asurbanipal II de Magreb, el cual no sabía como entretener a su señor e ideó este juego. El rey quedó tan feliz que incluso liberó a esta pobre alma de la esclavitud, desde entonces, el Sharanga se popularizó y se convirtió en la forma que tienen los jeques de resolver sus problemas internos sin tener que sacrificar vidas humanas.

El juego se recrea en un tablero de 8x8 en el cual se disponen 16 fichas, cada una con distintas habilidades. El tablero quedaría más o menos de esta forma:

Iré describiendo de izquierda a derecha cada ficha y de abajo a arriba:
-Infantería. Es la ficha básica, pueden moverse una casilla hacia delante o atrás, pero solo pueden atacar a las fichas en dirección diagonal hacia delante.
-Torre o fuerte. Es uno de los ejes principales del juego, solo se pueden mover en las direcciones verticales y horizontales. Nunca en diagonal y solo dos casillas.
-Caballería. Se mueve dos casillas hacia adelante y una en vertical; forma de L. Si su movimiento chocase con algún enemigo o aliado lo arrollaría si es Infantería. Si no es infantería, no podrá moverse através (solo puede arrollar un máximo de dos fichas).
-Elefante. Su movimiento es en dirección diagonal, arrolla todo lo que esté en frente suya exceptuando a otros elefantes, fuertes e infantería (amigo o enemigo). Si chocase con alguna ficha de infantería será destruido en el acto.
-Guardia  personal del Jeque. Es la ficha más poderosa, pues tiene una movilidad solo limitada cuando se topa con otra ficha o el límite del tablero. Solo puede destruir una ficha en un turno, pues no arrolla.
-Jeque. Es una ficha débil, solo puede moverse una casilla en cualquier dirección y no puede atacar.

Comenzar a jugar:
El bando de color verde (en este caso) comienza a jugar el primer turno. Puede decidir si mover dos peones a la vez o hacer un turno normal. El juego se irá realizando por turnos hasta el fin de este.

Fin del juego:
Finalizará cuando las dos torres o el jeque enemigo haya caído.

Hay otras reglas que se implementaron posteriormente para variar el juego de una forma opcional, solo que esa es más usada para jugar en tabernas y lugares de ocio.

miércoles, 17 de agosto de 2016

De las dunas de arena a las de oro I

Después de ser libre vagué y vagué por las calles sin saber a dónde ir ni que rumbo tomar. Era un desdichado al que no quería nadie cerca suya, mi presencia hacía que todos se apartaran de mi; como si tuviese una extraña enfermedad. Esto no me hacía sentir solo, pues siempre había vivido en soledad; no era nada nuevo.
Caminando entre los estrechos callejones para resguardarme del caluroso sol del desierto me topé con un anciano vagabundo, este me dijo:

"¿Estás perdido chico?"

"Nah, solo pasaba por aquí viejo. Hmmm..."

Miré hacia todos lados y le quité su hoya llena de monedas de cobre y salí corriendo.

"¡¡Espera!!" gritó el anciano "¡¡No hace falta que me lo quites todo, podemos compartirlo!!"

Me detuve y miré atrás desconfiando, pero en el fondo algo me decía que parase.

"¿Y bien viejo? ¿Por qué debería detenerme y darte esto que ahora es mio para compartirlo y quedarme solo con la mitad?"

"Jeh, el mero hecho de que te hayas parado significa que hay algo dentro de ti que quiere devolvérmelo. Por lo cual, puedes quedártelo"

"¡¿Qué?!" Le miré incrédulo y con un poco de ira, ya que pensé que me lo estaba dando porque le daba pena "Pero si es suyo, ¿por qué me lo da? Seguro que usted lo necesita también. ¡No soy alguien como usted que necesita limosna! ¡¡Puedo conseguirme el dinero solo, toma quédate tu limosna!!"

No sé que había dentro de mi que me hizo devolvérselo, ¿orgullo tal vez? Sólo sé que se lo di sin ningún problema pensando que podría coger más de otro lado, de <alguien con más dinero que ese pobre anciano.

"¿Te has dado cuenta?" Dijo entonces el anciano mirando al suelo.

"¿Que si me doy cuenta de qué? Ya estás delirando viejo, mira me voy" Me giré para dispuesto a seguir mi camino y entonces prosiguió hablando solo.

"Me lo has dado no por parecer amable, sino por el orgullo de hacer ver a los demás que no necesitas nada de nadie que quiera dártelo. Cosa que te llevará a tu perdición chiquillo."

"¿Eh? ¿Pero de qué me hablas? ¿Crees que necesito tu punto filosófico de la vida porque me ves como un ser inferior a ti? !Muérete ya viejo¡"

Marché de allí muy enfadado por lo que me dijo ese anciano, no tenía sentido que me soltara esas palabras tan de repente. Pero me estuvieron dando vueltas todo el día, al rato me di cuenta que no tenía sentido nada de lo que me dijo. Así que dejé de pensar en ello; aunque si tengo que reconocer que soy demasiado orgulloso o era... 

martes, 16 de agosto de 2016

El monumento

D.XV  M. Nessa Numenessë, con Finwë Vardami como emperador.

Vamos prosperando poco a poco sin ningún incidente, pronto llegarán a la capital los navios para dar la noticia de que el asentamiento ha sido todo un éxito. Estoy eufórico de poder ser el alcalde de la nueva provincia del imperio, es un gran sueño hecho realidad. ¡Mi familia siempre será recordada durante siglos mientras que la colonia siga en pie!

Para conmemorar la creación de la colonia sin ningún percance; el sacerdote, el arquitecto y yo estamos planeando crear una gran estatua de la diosa de la mar: Laurë. Quien estamos seguros que nos ha protegido en este nuestro negocio. Los materiales vendrán directos de la capital y le pediremos presupuesto al emperador, quien espero que acepte. Pues solo serían unos cuatrocientos cincuenta Delvish de plata, no es mucho ya que él debe gastar esto todos los días en el lupanar. (Espero que esto no lo lea nunca nuestro emperador y señor Finwë Vardami)

Los pueblerinos de la colonia junto a los esclavos ya han acabado casi todas las viviendas, como es de esperar. La estructura de la ciudad es céntrica, con una plaza en el centro (donde irá la estatua de la diosa Laurë) y de ahí salen cuatro grandes vías que van a los distintos puntos cardinales y con ellos a las puertas de la futura muralla que ya está en proceso de construcción (Aún solo se está planificando). Pero hay una excepción, pues la vía del Tári da hacia el puerto, por lo cual este no tendrá puerta como es obvio.

Ah, y con esto termino ya, pues se hace tarde y mañana hay que seguir trabajando. Quería plasmar en mi diario que el puerto ya ha pasado de ser algo muy básico a algo más elaborado. Con esto me despido.

Fragmento del diario del capitán Elrohir Ancalimë.

lunes, 15 de agosto de 2016

Tambores, tambores en lo profundo...

¡Los trasgos entraban por todos lados! ¡¿Quién dejaría fuera de los cofres a la vista de todos los minerales preciosos?! Todo el mundo sabe que los trasgos son como insectos que buscan comida, solo que ellos riquezas, que nadia sabe para qué las usan... ni me importaba. En ese momento quería salir con vida de allí.

Nos pillaron a un pequeño grupo de mineros y a mi, junto a los curanderos. Al principio pudimos resistir la embestida y vimos que los trasgos salían de siete en siete en intervalos de uno o dos minutos de pequeñas aberturas. Conté unas nueve aberturas.
Fuimos en la formación de linea de avance hasta llegar al primer hueco, costó un poco apartar los trasgos que salían de allí. Pero logramos taparlos... Pero para nuestra desgracia eso no era suficiente pues si nosotros acabábamos con ocho, de los agujeros salían más del doble. Fue una locura, pronto conseguimos cerrar la otra abertura, pero ya no más ¡Pues estábamos rodeados!

No sé cuanto duramos aguantando la carga de los trasgos, solo sé que durante todo ese tiempo solo se escuchaba el chocar de las armas, la sangre de los trasgos cayendo en el suelo y uno de mis compañeros enanos gritando: ¡¡Necesitamos un curandero!! ¡¡¡Biffur ha caido!!!

Fragmento del diario de Furmin Cabeza Martillo, hijo de Rolo Escudo de Piedra de la familia Brüm.

domingo, 14 de agosto de 2016

Capítulo II: El que no arriesga, no gana

Hoy ha sido un día raro. Comencé a andar y a andar sin parar hasta que los pies me dijeron basta. Volví la vista atrás y comprobé que había dejado atrás la ciudad, mi mansión en el campo, mis aficiones de rico y mis ligues. Echaba de menos el calor de una mujer y el sabor de un buen vino que llenara mi panza.

Todo eso ya no existe, quiero ser feliz sin nada, y aquí me hallo, en la cima de una montaña de la que no sé el nombre.

Anoche no usé el saco, hacía calor y el suave y hecho a mano saco de dormir no me resultó útil, así que dormí a la intemperie. Me desperté cegado por el sol y me entró hambre, por lo que cogí un cuchillo y decidí cazarme el desayuno. Sé cazar con ballesta, pero con cuchillo... en fin, soy mañoso para todo, podría hacerlo, no... IBA A HACERLO, no puede ser tan difícil cazar con cuchillo...

Pues sí que lo es.

Aceché a un ciervo hasta que llegó a un río a beber, estaba oculto en los arbustos y el ciervo no se había percatado de mi presencia. En un momento dado, salí corriendo hacia él cuchillo en mano y cuando me lancé hacia su cuello, me hizo una finta y caí al agua. El ciervo comenzó a huir y rápidamente me levanté para lanzarle mi arma. Fallé estrepitosamente: el cuchillo no sólo se desvió de su trayectoria (como si estuviera mal equilibrado) sino que la punta rebotó en un árbol y se perdió entre los arbustos. Fui a buscarlo pero había una serpiente y yo paso de esos bichos... así que me quedaban dos cuchillos: uno para cortar patatas y otro con apariencia de daga para defenderme.

Voy a matar a mi armero, ¡Me ha dado cuchillos sin afilar! no cortan ni a una flor... en fin, he comido bayas silvestres, estaban un poco ácidas pero serán suficientes hasta la hora de comer.

Tengo hambre, acostumbrado a desayunar (y enumero para ser preciso):
1) Huevos escaldados
2) Butifarras variadas cocidas en el horno de piedra.
3) Vino tinto aromatizado con cítricos, de cosecha propia (de mis tierras digo, el vino lo hacen los criados).
4) Frutas exóticas (No es barato importar eso, pero merece la pena para demostrar que tengo dinero y me lo gasto cuando quiero).

He andado otro rato pero no tengo fuerzas. Jadeo constantemente y mi cuerpo se ha rendido. Quiero comer y echo de menos a mis cocineros.

Nada, ya es de noche y no he comido nada más que cinco bayas silvestres, tres setas crudas (nota: aprender a hacer fuego) y una lombriz que he descubierto escarbando para encontrar setas.

Estoy un poco mareado supongo que por falta de alimentos...

Escribo ya esta última línea metido en mi saco de terciopelo (que por cierto, un fragmento se ha descosido) envuelto de piel gruesa de bisonte hecho a mano por mi sastre personal. El cielo está encapotado y hace mucho frío (¿Habré llegado ya a esa tierra helada de los salvajes?).

Ha sido un día raro... pero bueno, el que no arriesga, no gana. Creo que he visto una serpiente...

por TURION EL AVENTURERO