sábado, 21 de enero de 2017

El nacimiento de Kisten Kraken



Según las leyendas; hubo una vez un dragón que asolaba el territorio de Kraken. Todos le temían, y era normal, los dragones eran criaturas terribles; capaces de devorar a un millar de seres vivos y seguir teniendo hambre. No quepo en gozo de que estos hayan desaparecido del continente. 
Volviendo a la historia del nacimiento de Kisten Kraken... Sí, como decía, había un dragón. Pero este dragón no sabía donde se encontraba, pues un día llegó a estas tierras el héroe Beogulfo. El gran héroe que había derrotado a miles de dragones, era conocido como el "mata dragones". Aunque de él solo se saben leyendas, pues no se sabe donde fue enterrado.

Lo que ocurrió es que Beogulfo consiguió dar vida de nuevo a su nombre, matando al dragón Mastafar. Del que dejó su cadáver como hogar de los sin techo que habían quedado tras el desastre que el mismo dragón había provocado. Pronto comenzaron a llegar más moradores, pero a la par que ellos, también llegaron los "Kraken"; cuervos mis amigos. 
Desde entonces, la urbe comenzó a llamarse "Nido de Cuervos"; Kisten Kraken en su idioma primogénito. La ciudad ha cambiado desde entonces, y ha pasado por muchas manos... Pero esos tiempos ya han pasado, o eso se espera...

"Relatos de un bardo en las posadas de Kisten Kraken"

lunes, 16 de enero de 2017

Enanos y su arte

Brogun encontró al maestro cantero de Bokafloid, era un enano. No de estatura, sino de raza. No le sorprendió, pues ellos eran los que se encargaban de la mayoría de esculturas y construcciones gigantescas en los "Pueblos Libres de Nordriket".
Nunca había visto uno en acción, quería saber como lograba transformar una roca sin vida, en una escultura; que si bien tampoco poseía vida propia. Era lo único que le faltaba para que pareciese un ser vivo real cuando estas estaban acabadas.
El enano, de nombre Tugae agarró una enorme roca con su fuerza descomunal y la colocó en un pedestal. Luego colocó su oreja junto a la roca, y como si le hablase ella misma él respondió:
"O sea, que quieres ser una chica... ¿Y qué más?... Ajah, comprendo"
La gente lo observaba como si ocurriese todos los días, pero para Brogun era un suceso cuanto menos usual.
Terminado de "hablar" con la roca, se separó y colocó sus manos sobre ella. De pronto comenzaron a brotar relámpagos y destellos de la roca. Por lo que Brogun se tapó la vista con sus brazos en acción refleja, como si ello le protegiera de ser electrocutado por los rayos.
Cuando el ruido cesó, volvió a mirar, y con asombro. Se le escapó un:
"No puede ser..."
Pero era real, allí delante estaba la escultura completamente esculpida. Sin usar herramientas, solo, lo que él creía, magia. ¡Los enanos tenían el poder mágico de transformar objetos inertes! Fue todo un descubrimiento para él.

Viajes de Brogun, el escultor de Bokafloid.